Análisis táctico
Estructura base
La estructura base a utilizar por el combinado amarillo, es un P-4-4-2. No obstante, este posicionamiento inicial varía en función la fase del juego en la que se encuentren.
Por ejemplo, en fase ofensiva, podemos identificar cómo la organización dinámica del equipo es de un P-4-3-3 la gran mayoría de momentos del juego. Para ello, uno de los dos puntas (mayoritariamente Neymar) se descuelga, haciendo funciones de centrocampista ofensivo y con total libertad para moverse por el frente de ataque.
En cambio, en fase defensiva, los brasileños mantienen su organización dinámica al igual que su estructura base, es decir, defienden con un P-4-4-2 durante gran parte del encuentro, a excepción de los momentos que ejecutan una presión alta en los momentos de inicio dinámico del equipo rival.
Fases del juego
La fase más dominante de Brasil es la ofensiva. A diferencia de años anteriores donde se vislumbraba un equipo anárquico y regido por su calidad individual, la actual selección es un equipo muy bien trabajado en dicha fase, y potenciado por la técnica individual de sus jugadores.
Los de Tite realizan un juego asociativo, buscando progresar en bloque hasta el momento de juego de 3/4, siendo ahí donde comienzan a ponderar las acciones individuales de sus jugadores más desequilibrares como Neymar, Vinicius o Raphinha.
Una de las características a tener en cuenta dentro de la fase, es la tendencia a realizar situaciones de ventaja posicional y cualitativa en el sector izquierdo. Con ello, buscan condicionar el posicionamiento defensivo del equipo rival, para progresar mediante rápidas triangulaciones, o acumular un gran número de defensores en zona activa de balón, para posteriormente orientar el juego hacia el sector opuesto y aprovechar la ventaja espacial.
Otra de las peculiaridades en fase ofensiva, es la altura de los dos interiores, siendo uno de ellos un «falso» delantero, y con gran impacto dentro del área. A pesar de que en los momentos de progresión y ataque 3/4 fijen su posición en los intervalos intralineales, cuando identifican posible situación de centro lateral, ambos se posicionan en el interior del área rival para dar más opciones de centro al pasador.
La segunda fase del juego que mejor realizan los brasileños, es la defensiva. En este ciclo de juego es donde mayor impacto han tenido con respecto a los últimos años. Partiendo de una organización dinámica de P-4-4-2 como hemos descrito anteriormente, los de Tite juntan líneas, y orientan los ataques rivales hacia carriles laterales, siendo ahí, donde ejecutan una presión intensa con el objetivo de robar el balón.
Jugador estrella
El jugador que tiene un mayor impacto es Neymar Junior. El dorsal 10 es el estandarte del equipo, sobre todo en fase ofensiva.
A través de su ubicación de «falso» 9, el del PSG participa en todos los momentos del juego, ya sea ayudando en los momentos de inicio dinámico y progresión, bajando a recibir el balón, en el momento de 3/4 dando asistencias a sus compañeros, o en el momento de finalización acabando jugadas.
Una de las grandes virtudes que está mostrando la estrella brasileña hasta el momento durante la presente temporada, es la perfecta ejecución del fundamento colectivo universal de «buscar un juego en progresión vertical al ataque». Gracias a ello, Neymar Jr. lleva hasta el momento un total de 11 goles y 9 asistencias en su club, siendo trascendental en la mayoría de encuentros.
Conclusión
El buen trabajo desde hace años, conjuntamente con su brillante clasificación, ganado 14 de los 17 partidos posibles, y empatando los otros 3, han alzado al combinado de «Tite» como una de las grandes favoritas.